viernes, 17 de diciembre de 2010

IV - EL EMPERADOR EN EL TAROT RIDER WAITE

En la baraja Rider-Waite, la Carta número IV de los Arcanos Mayores es EL EMPERADOR. Esta carta nos señala un aspecto masculino de la persona sobre la que se consulte, es dedir, un aspecto eminentemente activo; o bien puede hacer alusión a un hombre en particular y sus características. Por tanto a la hora de realizar una consulta con el Tarot, podemos concentramos en la profudidad del mensaje general de la carta o bien hacerlo en los elementos concretos más usados de la misma y que hacen alusión a un hombre en particular. 

El Emperador se sienta erguido, enérgico y a la vez sereno sobre un trono de piedra. Ostenta símbolos de poder como son su corona y su cetro. ¿Qué nos puede estar diciendo? 

El Emperador impone orden. Un orden basado en reglas claras y necesarias para el buen mantenimiento del reino. No se trata, por tanto, de reglas arbitrarias, sino que el Emperador es alguien que conoce que el orden es necesario y por tanto lo defiende a ultranza.

El problema podría surgir cuando esas reglas se vuelven tan inflexibles como el trono de piedra en el que se asienta. La piedra puede simbolizar lo estable, lo duradero; pero también aquello que no se mueve y que, por tanto, puede constituir un obstáculo si no sabe utilizarse de una manera abierta. Uno no puede estancarse en determinadas normas que podrían haber quedado obsoletas o no ser necesarias en el momento presente.

El Emperador, de alguna manera, puede poner un límite a la abundancia de la Emperatriz. Pero un límite que pudiera ser necesario, no un límite que parte de la obstinación o del deseo de mantener la autoridad a cualquier precio.

En su parte positiva, nos puede estar hablando de alguien que sabe cómo manejar la situación, serena pero enérgicamente. Y en la negativa, nos puede hablar de la persona inflexible, que aplica leyes con dureza sin tener en cuenta la flexibilidad de los momentos.


2 comentarios:

M. J. Verdú dijo...

Yo prefiero pensar en lo positivo del emperador. Ese personaje que tiene claro lo que tiene y que simboliza la autoridad. Leerte, como siempre, me sirvió para aprender y profundizar en este interesante arcano. Gracias por compartirlo

Hada Saltarina dijo...

MARÍA JESÚS,

Por supuesto que es bueno fijarse en los aspectos positivos de las cartas para desarrollar las virtudes que nos aconsejan, pero no hay que olvidar que en una lectura es necesario valorar en ocasiones lo positivo y en otras lo que podríamos considerar lo negativo, para poder extraer una ayuda; ante todo desvelar la verdad para poder corregir el camino si se hace preciso.

Besos y gracias por tu seguimiento